En la etapa de Bachillerato se utilizan metodologías activas y cooperativas que fomentan el aprendizaje autónomo de los estudiantes, basándose en los valores cristianos de San Marcelino Champagnat. Se hace un uso innovador de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), asegurando su acceso a todos los estudiantes. Además, se ofrece una educación bilingüe con actividades motivadoras y lúdicas, mientras se refuerza la autonomía personal a través del deporte y otras actividades complementarias. La atención a cada estudiante es personalizada, apoyada por el equipo de orientación, y las familias tienen un papel activo en el proceso educativo, siendo fundamentales en el mismo. Todo esto se complementa con una comunicación constante entre todos los miembros de la comunidad educativa.